Uno de los propósitos de la Sociedad Cubana de Medicina Interna es juntar voluntades con fines investigativos entre varios internistas interesados en el tema de método clínico.

Sobre este tema se escribe mucho a lo largo del país. En cada provincia existen líderes de opinión y la búsqueda en la web está orientada a artículos relacionados con el proceso de atención médica, proceso del diagnóstico, método clínico y toma de decisiones clínica.

En relación con el valor que tiene abordar estos temas asociados a problemas que impactan el trabajo asistencial y la educación médica, este intento de aunar artículos que reflejen el quehacer teórico de internistas en el país es, sin duda, un paso positivo. Sobre estos aspectos existen otras compilaciones como los números de revistas, discos compactos, libros y destacados autores en el país, dentro y fuera de la especialidad de Medicina Interna.

A petición de la junta directiva de la Sociedad Cubana de Medicina Interna se crearon artículos especiales para este número de la revista, los cuales reflejan criterios acerca de diversas aristas del proceso de atención médica o método clínico.

La calidad de la atención prestada a nuestros pacientes no se limita al dominio técnico y nivel de actualización en conocimientos sobre los aspectos biomédicos en las enfermedades, va más allá y se extiende a dimensiones morales, éticas, económicas, políticas, estéticas, religiosas y legales asociadas a la interacción con los pacientes.

En el contexto actual es cuando más el ejercicio de la clínica en Cuba debe reflexionar sobre estas aristas del método clínico. Los títulos de estos artículos reflejan muy bien su contenido:

• La actualización del método clínico

• El aporte al ejercicio profesional de la medicina basada en la evidencia

• La relación médico-paciente: ¿necesidad o conveniencia?

• Utilidad de las guías, protocolos y algoritmos en la práctica clínica

• A tres décadas del artículo “El Método Clínico”, de los profesores Fidel Ilizástigui Dupuy y Luis Rodríguez Rivera

Queda mucho por discutir en el plano teórico. El próximo congreso de nuestra especialidad será un espacio oportuno para hacerlo y más aún, para combinar esfuerzos dispersos y locales en el campo de la investigación en proyectos de generalización de tecnologías y procedimientos aplicables directamente en el campo asistencial y docente.

Sirva este número de la Revista Cubana de Medicina como homenaje también a los maestros del pasado y el presente de la Medicina Interna cubana, los que han contribuido a mantener la dosis de romanticismo que inspira defender esta especialidad en medio del pensamiento pragmático y de tecnologías que nos rodea.