Resumen
Es de sobra conocida la existencia de las púrpuras trombocitopénicas infecciosas por focos sépticos locales y mucho más por procesos generales tales como: septicemia, rubéola, mononucleosis infecciosa, hepatitis, etc., pero también es cierto que muchas veces se olvida que infecciones tan discretas y circunscriptas como abscesos dentarios o amigdalitis pueden determinar púrpuras crónicas de larga duración. Esa misma evolución prolongada origina anticuerpos plaquetarios y lo que es más lamentable conducen a esplenectomÃas, que tampoco resuelven el problema purpúrico. Por eso, y de acuerdo con nuestra ex-periencia, creemos que deben erradicarse dichos focos y observarse la evolución clÃnica ciñéndonos a un tratamiento etiológico estricto, con lo que se evitarÃan muchas esplenectomÃas innecesarias.