La enfermedad renal crónica (ERC) es una entidad que se asocia a mal pronóstico y mayor mortalidad en el contexto de la infección por SARS-CoV-2. Los pacientes con ERC reúnen otras comorbilidades como la diabetes mellitus (DM) y la hipertensión arterial (HTA) que también contribuyen a incrementar el riesgo de eventos desfavorables. Es por ello que la ERC debe ser una variable a contemplar en los estudios encargados de establecer el pronóstico de los pacientes con COVID-19.

Teniendo en cuenta el señalamiento anterior, los autores de la presente carta consideramos de gran importancia el análisis del artículo “Análisis de mortalidad y comorbilidad por Covid-19 en Cuba”, publicado en la Revista Cubana de Medicina (año 2021, volumen 60, número 2) por León-Álvarez y colaboradores,⁽¹⁾ en el que la ERC se relacionó significativamente con la mortalidad.

Tanto la ERC previa como el desarrollo per se de IRA durante la COVID-19 son elementos que se asocian notablemente a larga estadía hospitalaria, aparición de complicaciones y mortalidad.⁽⁶⁾ Estudios como el de León-Álvarez y colaboradores,⁽¹⁾ que analizan la mortalidad y comorbilidad por COVID-19 son de vital importancia para lograr la estratificación del riesgo en aquellos pacientes con COVID-19 y para la posterior ejecución de acciones encaminadas a un mejor pronóstico y por consiguiente menor mortalidad.